Sara García, tatuadora con 5 años de experiencia y formación en diseño de modas, ha desarrollado un lenguaje visual único que fusiona arte, elegancia y simbolismo.

Su trabajo se enfoca en blackwork, puntillismo, línea fina y caligrafía, creando piezas que van más allá de lo estético: hablan, conectan y transforman. Cada tatuaje que realiza es el resultado de una búsqueda por lo sutil y lo significativo, donde la piel se vuelve un lienzo para obras delicadas y precisas.

Su estilo, inspirado en la naturaleza, el movimiento y las formas orgánicas, refleja una visión que nace de su sensibilidad artística y su trayectoria en el mundo del diseño. Para Sara, tatuar es un acto de conexión, una forma de dejar huellas que hablan sin palabras.